lunes, 28 de noviembre de 2011

Probando, 1,2,3.

Probando escribir con el iPad para el blog. Saludos!

sábado, 12 de noviembre de 2011

Poema 15

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente, 
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto". 

martes, 8 de noviembre de 2011

Del otro lado de la luna.

Cada vez que veas una luna y un cielo como el de esta noche, ten por seguro que yo también la estaré mirando, justamente tratando de encontrarte del otro lado de la luna.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Te Quiero

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

martes, 1 de noviembre de 2011

No se me importa un pito...

"No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando".

La liturgia

"La liturgia es actualización del misterio cristiano".

Del libro: Orar con Madurez
Por: Edouard Pousset et. al.

La oración es obra de Dios en nosotros

"La buena voluntad no basta para restablecer las cosas como se debe. Nadie ora solamente porque quiere orar, y las resoluciones tomadas no duran ni pueden durar: la oración es obra de Dios en nosotros".

Del libro: Orar con Madurez
Por: Edouard Pousset et. al.

La oración es movimiento de la fe.

"La oración es movimiento de la fe. El que conserva la fe ora, de un modo o de otro.

En la vida espiritual, como en la vida en general, nos convertimos, unos respecto a otros, en incógnitas difíciles de entender, cuando una misma fidelidad se manifiesta en conductas muy divergentes y hasta apoyadas en principios del todo opuestos.

Nadie ora apoyándose únicamente en la buena voluntad; hace falta que la oración sostenga y que el silencio nutra.

Si pues la vida se mete a oleadas por los sentidos, por la inteligencia y por el corazón, ¿de qué manera una existencia ardiente como llama se acomodará a un silencio, a un recogimiento y a una oración prolongada que se parece más bien a las cenizas?

Es la prisa por vivir su vida la que hace más difícil la oración.  De ese modo, 'el amor a la vida' hace más difícil la oración, y el servicio a los demás acaba por no dejarle sitio.

La oración no es actividad psicológica de reflexión, ni tampoco de introspección. La razón es que (el individuo) ya sabe darse cuenta de que los pensamientos que él forma en esa clase de meditación vienen más de él que de Dios, y que, en el diálogo interior que allí se entabla, él mismo formula las preguntas y da las respuestas. Ya necesita de otra cosa y será tiempo de escuchar, con un mínimo de reflexión activa, la Palabra de Dios, tal como le llega, por ejemplo, a través de la Sagrada Escritura.

La oración muy sencilla, muy despojada, sostenida por algunas palabras de la Escritura, y que se convierte en presencia silenciosa ante Dios, que se hace presente, es el camino por donde habría que ayudar (a los jóvenes) que están en peligro de 'dejar la oración'."

Del libro: Orar con Madurez
Por: Edouard Pousset, et. al.